La Rusia de Putin de Anna Politkovskaya – Apuntes Breves

La Rusia de Putin

Este libro es una valiente denuncia de la terrible situación que vive la antigua Unión Soviética sometida a la ambición del presidente Vladimir Putin.

Putin es un eslabón más de la cadena de nefastos dirigentes que ha padecido Rusia durante el último siglo. Su reelección en 2003 significó el retorno a un Estado controlado por los Servicios de Seguridad y a una neosovietización del régimen actual.

En este gran reportaje, la autora examina la represión en el ejército, los entresijos de la corrupción judicial, el poder de las nuevas mafias, la dureza de la vida cotidiana de la ciudadanía rusa, el auge de los nuevos capitalistas o la conversión de Chechenia en el nuevo enemigo necesario tras la guerra fría.

¿No os suena el nombre de la autora del libro?, a mi me sonaba y no me hizo falta ni ir a comprobarlo, mientras estaba escribiendo esto vi una noticia suya en un feed rss, efectivamente, es la famosa periodista que se cargaron no hará mucho tiempo :(.

Aunque las cosas que en algunos momentos cuenta no son precisamente cosas que me suelen interesar tengo que decir que el libro te engancha aun así, lo que he hechado de menos es que hablara de Putin la verdad :), habla de alguna gente cercana a él pero de Putin poco poco.

Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:

• Putin, un producto más del tenebroso servicio de inteligencia, ha fracasado a la hora de trascender sus orígenes y dejar de comportarse como el teniente coronel que fue del KGB; sigue clasificando a sus compatriotas que aman la libertad, y no ceja en aplastar la libertad, como hizo siempre en su anterior carrera.
• El ejército es un sistema cerrado escasamente distinto de una cárcel; nadie ingresa en el ejército ni en la cárcel sin el beneplácito de las autoridades y una vez dentro la vida es la de un esclavo.
• Las autoridades civiles no tienen ningún control sobre lo que el ejército puede llegar a hacer.
• Un soldado raso pertenece a la casta más baja dentro de la jerarquía; no es nadie, no es nada; un oficial puede hacer lo que le plazca con un soldado; igualmente, un oficial superior puede realizar lo que se le antoje con otro de rango inferior.
• Cuando se instalan en el Kremlin, los líderes no hacen el menor intento por frenar la anarquía en el ejército; en lugar de ello suelen conceder aún más poder a los mandos superiores; si un líder favorece al estamento militar, este le apoya, si no, lo socava.
• Los oficiales están por encima de la ley de hecho, pase lo que pase, ninguno es llevado a juicio, sea cual sea el crimen cometido.
• En Rusia, La gente imita al hombre que está en la cima.
• Los soldados son vendidos como mano de obra sin sueldo a gente adinerada durante todo el tiempo de su servicio militar.
• El ejército ruso ha sido siempre uno de los pilares fundamentales del Estado.
• En Rusia hay dos tipos de criminales de guerra, los individuos involucrados en combate, rusos y chechenos, ninguno obtiene un juicio justo, y el individuo que tuvo la mala suerte de hallarse en el lugar equivocado, gente que resultan ser chechenos cuando alguien ha de ser condenado.
• Vladikavkaz es tradicionalmente el lugar donde se celebran muchos de los juicios amañados contra «terroristas internacionales».
• Los cambios desde el final de la era soviética han sido de tres tipos, primero, una revolución personal, todo se desvaneció en un instante, segundo, la quiebra bancaria de 1998, todos los ahorros de la clases media desaparecieron, tercero, con Putin nos embarcamos en una nueva etapa del capitalismo soviético con unas obvias características neosoviéticas.
• Florece de nuevo un viejo fenómeno: la «nomenklatura», la élite gobernante, la gran clase burocrática que existía durante el sistema soviético.
• La nueva-vieja nomenklatura de Putin ha llevado la corrupción a unos niveles inimaginables bajo los comunistas o bajo Yeltsin; está devorando a las pequeñas y medianas empresas y con ellas a la clase media.
• En Rusia dicen que cuando habla el dinero, nadie puede hacerle callar.
• Todos los principios constitucionales y democráticos son violados con el mayor de los cinismos.
• La ilegalidad es mucho más poderosa que la ley.
• El tipo de justicia que se recibe depende de la clase social a la que se pertenece, y los escalones sociales más altos están reservados para los mafiosos y los oligarcas, el resto no echa en falta lo que nunca ha tenido.
• Algunos hábitos del pasado permanecen intocables, el principal de ellos es una patológica falta de respeto por las personas; el gobierno nunca ha aprendido a decir gracias a las personas que están dedicadas a servir al país.
• No es que las leyes en Rusia sea malas, el problema reside en que son muy pocos quienes las respetan.
• El sistema judicial va alegremente camino de adquirir una condición de total sometimiento al ejecutivo y está alcanzando niveles inéditos de una supina «pozvonochnost», adopción por un juez de un determinado veredicto tras recibir una llamada telefónica de parte de algún funcionario de la rama ejecutiva.
• Putin considera el KGB como organización, un modelo ideal.
• Ni a Europa ni al mundo le interesa lo que suceda en la séptima parte de la tierra emergida del planeta que ocupa Rusia.

Muchas de las cosas que he leído en este libro me han dejado helado y no creo que Rusia sea el único país que actúe de aquella manera en algunos aspectos al menos; la verdad es que cuanto más leo menos me gusta este «maravilloso» mundo en el que me ha tocado vivir.

Enlaces:

• Wikipedia.
• Presentación del libro.
• Unesco.
• Official Site.
• BBC Obituary.
• La Fiscalía rusa procesa a tres personas por el asesinato de Ana Politkovskaya.
• Otras noticias relacionadas.

raul