El viaje a la felicidad de Eduardo Punset – Apuntes Breves

La búsqueda de la felicidad es una de las grandes aventuras humanas. Tal como explica Eduardo Punset en el prólogo, el viaje a la felicidad acaba de empezar y su final es incierto:

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Hace un poco más de un siglo la esperanza de vida seguía siendo de treinta años: lo justo para aprender a sobrevivir, si se contaba con la suerte, y culminar el propósito evolutivo de reproducirse. No había futuro ni, por lo tanto, la posibilidad de plantearse un objetivo tan insospechado como el de ser felices.

Esta era una cuestión que se aparcaba para después de la muerte y dependía de los dioses. La revolución científica ha desatado el cambio más importante de toda la historia de la evolución: la prolongación de la esperanza de vida que ha generado más de cuarenta años redundantes, en términos evolutivos.

Por primera vez la humanidad tiene futuro y se plantea, lógicamente, cómo ser feliz aquí y ahora. La gente se ha sumergido en esas aguas desconocidas, prácticamente, sin la ayuda de nadie. Ahora la comunidad científica intenta iluminar el camino.

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Este libro es una lúcida y apasionante aproximación a la felicidad y sus condicionantes: las emociones, el estrés, los flujos hormonales, el envejecimiento, los factores sociales, económicos, culturales y religiosos…

Una indagación que nos desvela los más recientes descubrimientos científicos en torno a este tema, y que en su capítulo final nos propone la fórmula de la felicidad.

Algunas de las cosillas que aprendí leyendo este libro que no tienen porque ser ni ciertas ni falsas ni todo lo contrario:

• La felicidad es un estado emocional activado por el sistema límbico en el que el cerebro consciente tiene poco que decir.
• La rata marsupial australiana Antechinus stuarti. Su vida es una batalla entre los machos para conseguir hembras con las que copular durante doce horas seguidas. En esta batalla consumen la salud de sus órganos principales y su vida, que se apaga en el curso de un solo período de apareamiento.
• La selección natural alcanzará su compromiso óptimo entre la energía gastada en reproducción y la consumida en mantenimiento.
• Darwin tuvo que esperar casi treinta años para difundir sus nuevas ideas sobre la evolución a que los geólogos demostraran que el origen del Universo, lejos de remontarse a sólo cuatro mil años se podía cifrar en unos catorce mil millones de años.
• La felicidad no depende tanto del nivel de inversión en la perpetuación de la especie y el equipamiento, como de algo menos tangible caracterizado por actitudes y valores vinculados al mantenimiento de la especie en condiciones sostenibles.
• Seguimos manteniendo la misma estructura del cerebro reptiliano responsable de las funciones básicas para sobrevivir.
• La felicidad está escondida en la sala de espera de la felicidad. A mi perra Pastora le emocionaba más la inminencia de la comida que la propia comida.
• El conocimiento se adquiere observando a los demás.
• Lo peor que se puede hacer a un animal y a los humanos es aterrorizarlos.
• Los animales sienten dolor.
• Todos los reptiles y mamíferos compartimos la resistencia al cambio y a la novedad, aunque sin cierta curiosidad, no sobreviviríamos.
• Los humanos y el resto de los animales tienden a creer que cuando una cosa ocurre después de otra, no es producto de un accidente, sino que existe una relación de causalidad entre los dos acontecimientos.
• La mayoría de las personas, a diferencia de los autistas y de los animales no humanos, no ven los detalles; sólo les importa el conjunto, el esquema o la idea que se tiene de las cosas. Se trata de un comportamiento nefasto en el viaje a la felicidad.
• Robert Sapolsky se vanagloriaba de poder diagnosticar on line el estado anímico de un desconocido a partir de sus constantes hormonales, hacía una excepción: el amor y el odio que son tan afines que no podría dictaminar cúal.
• A diferencia del resto de animales, los humanos tenemos emociones mezcladas; podemos odiar y amar al mismo tiempo.
• Es tan malo no saber controlar las emociones como carecer de ellas.
• Al suponer que una criatura carente de emociones nos superaría en inteligencia, los creadores de  la serie Star Trek estaban perpetuando un antiguo motivo de la cultura occidental.
• La memoria biológica no coincide necesariamente con los hechos históricos, el cerebro elucubra para sobrevivir.
• A veces se recuerdan cosas con la certeza de que realmente existieron, pero si se comprueban con los hechos históricos, no siempre son ciertas.
• Cada vez que se reaviva un recuerdo se reconstruye biológicamente.
• Las emociones tienen su seda oficial en el cerebro reptiliano.
• La naturaleza de la felicidad es emocional y su gestión está situada en el sistema límbico.
• Marx: «Lo que es verdad de una clase, se refería a la burguesía, no lo es necesariamente de un individuo».
• El general francés Charles de Gaulle llegó a la conclusión de que, sin un component que él calificaba de «trascendente», ninguna estrategia podía prosperar. Un objetivo añadido a la misión del proyecto que fuera más allá de su consecución interesada y a corto plazo.
• Todo empieza con una emoción.
• Si sólo contaramos con la razón, no decidiríamos nunca nada, dada la complejidad casi infinita que supone evaluar correctamente la selva de datos disponibles.
• La presencia de las emociones es bipolar: están en el inicio y final de todos los proyectos humanos.
• La drepesión es el factor más destructivo y el menos controlado de la infelicidad.
• El miedo se almacena de forma indeleble en nuestro cerebro y reaccionamos de forma instintiva ante esta emoción.
• Muchos miedos almacenados durante la infancia son inconscientes y perduran siempre.
• Si fuéramos plenamente consicnetes de la naturaleza inconsciente de lo que los neurólogos llaman los marcadores somáticos, las emociones serían previsibles.
• Albert Schwaitzer, premio nobel de la paz 1954: «La felicidad no es más que una mala memoria y una buena salud».
• La historia de la civilización es la historia de la progresiva automatización de los procesos.
• La depresión es la mayor causa de incapacidad del mundo.
• El cerebro tiene serias limitaciones, su única manera de elucubrar qué ocurre en el exterior es intepretando, mal que bien, los mensajes codificados que le llegan a través de los ojos, los oídos y las células gustativas y olfativas.
• Entre las principales reacciones del cerebro primordial figuran los flujos hormonales.
• Seguimos sin entender por qué a los homínidos, a diferencia de los otros animales, les basta con imaginar que lo van a pasar mal para pasarlo mal y desencadenar idénticos impactos a los provocados por una amenaza real.
• Todavía tendemos a creer que tanto la fuente de la felicidad como de la desgracia depende de otros o del resto de la manada.
• A menudo nos olvidamos de hasta qué punto la vida en la Tierra es interdependiente.
• Un organismo que sólo piensa en función de su supervivencia destruirá, invariablemente, su medio ambiente y, por consiguiente se destruirá a sí mismo.
• Ken Nealson: «La vida es una equivocación» & «Cuando la primera ameba se tragó a una bacteria viva para alimentarse el mundo ya nunca fue el mismo».
• El dilema del prisionero es interesante no sólo para las ciencias biológicas sino también para las ciencias sociales.
• Los grandes mitos en la búsqueda de la felicidad son el trabajo, la salud, la familia, la educación y el grupo étnico.
• Ninguna de las pruebas en torno a los factores externos de la felicidad da resultados tan ambiguos y contradictorios como los del trabajo.
• Si en el puesto de trabajo impera la convicción de que, hagas lo que hagas, no tiene ninguna relevancia para tu futuro individual y colectivo, los niveles de felicidad se verán afectados.
• Sólo las enfermedades particularmente graves tienen un impacto negativo en las tasas de la felicidad.
• Las condiciones objetivas de salud no influyen demasiado sobre la felicidad, a diferencia de la salud mental y los sentimientos.
• En nuestro sistema emocional no tenemos construidos los resortes para proteger la salud, sino la vida.
• Las investigaciones recientes revelan que cuidar de los niños no es divertido, ni contribuye significativamente a la escala de la felicidad, sino al contrario.
• Un estudio reciente de la Universidad de Chicago contradice la creencia popular según la cual el divercio siempre hace más felices a los cónyuges en crisis.
• Por debajo de los niveles medios de subsistencia, es decir, cuando los niveles de renta no alcanzan el mínimo imprescindible para sobrevivir, el dinero da la felicidad.
• A partir de los niveles de renta situados en el promedio social resulta imposible establecer una correlación positiva entre el aumento de la renta y el de la felicidad.
• Cuando se trata de correlacionar los niveles individuales de educación y los niveles de felicidad, los datos no dan la razón a nadie.
• Probablemente la irrupción del conocimiento científico en la cultura popular será el acontecimiento más revolucionario de los últimos dos siglos.
• «Estamos programados para morir».
• «Un 90% de la realidad es invisible».
• La mayor parte del conocimiento es infundado.
• En las sociedades complejas se dan tres factores que nutren el descontento y la infelicidad: el ejercicio abyecto del poder político, la disparidad entre los índices de crecimiento económico y de la felicidad, y lo que yo llamo la sociedad de las averías.
• La felicidad es la ausencia de miedo.
• El miedo a la muerte espoleó la búsqueda de amparo en las primeras religiones y expresiones artísticas, y tanto la religión como el arte cimentaron la anhelada protección con el establecimiento del poder político.
• San Agustín: «El placer de morir sin pena bien vale la pena de vivir sin placer».
• Si se transmite un mensajede insolidaridad, la población reaccionará, mayoritariamente, adoptando criterios insolidarios.
• Es posible extender entre los habitantes del planeta una consciencia global solidaria, a condición de crear condiciones que favorezcan la confianza y la sensación de que el juego es limpio.
• Montesquieu: «Si alguien me ofreciera algo en mi propio beneficio que fuera en detrimento de Francia, lo rechazaría; igual que si alguien me ofreciera algo en beneficio de Francia que fuera en detrimento del resto del mundo».
• Si el punto de sintonización de una persona está muy por encima del promedio, ninguna alabanza o premio saciará su sed de reconocimiento.
• James Lovelock: «Nos pasamos el rato taponando las goteras del planeta, en lugar de protegerlo para que no se produzcan».
• La revolución de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, lejos de atentar contra los índices de felicidad, han roto la soledad del individuo frente a la imprevisibilidad de los acontecimientos y socializado sus respuestas.
• El estrés provocado por motivos imaginados es característico del ser humano.
• Newton: «¿Cómo puede una masa informe cerebral acabar pensando y sintiendo la gloria de los colores?».
• El sentimiento de placer es muy poderoso. Si algo es placentero, queremos repetirlo.
• A mayor desinhibición, mayor creatividad, y, por lo tanto, más expedito el camino para la creatividad  artística y musical.
• La música aunque no es estrictamente necesaria para la supervivencia de la especie humana, constituye un beneficio significativo para nuestro bienestar físico y mental.
• Uno de los principios más importantes de la felicidad son los sentimientos de competencia y de autonomía.
• El arte altera nuestra consciencia, nos ayuda a superar la realidad y a tocar, de refilón, el cielo de la felicidad.
• Es sabio desconfiar de cualquier proyecto que no parta de una emoción.
• La suma de emociones individuales es igual a una emoción grupal, que es completamente distinta.
• Lo más lógico es que la decisión grupal, imprevisible por definición, choque frontalmente con los intereses de los individuos.
• No controlar los acontecimientos irrita sobremanera al cerebro y sume en la depresión.
• R, factores reductores del bienestar:
  • Desaprender la mayor parte de las cosas que nos han enseñado es mucho más importante que aprender.
  • No tiene ningún sentido dejar en manos de la fase inconsciente del sueño la depuración de la experiencia cotidiana de todo lo infundado o irrisorio.
  • Deben filtrarse escrupulosamente todas las instrucciones insipiradas en la memoria grupal.
• C, la carga heredada en la búsqueda de la felicidad:
  • Todos somos mutantes, aunque algunos más que otros.
  • El desgaste de los materiales es inevitable.
  • El envejecimiento.
• E, emoción:
  • Algo que no nos emocione, por muy conveniente o sensato que sea,  dificilmente tendrá un impacto significativo en los índices de felicidad.
• B, búsqueda:
  • La búsqueda constante de lo que no ven los demás, en la búsqueda y en la expectativa reside la felicidad.
• M, mantenimiento:
  • Consiste en recuperar el gusto característico del resto de los animales por el detalle.
• P, relaciones interpersonales:
  • Las relaciones interpersonales tienen una incidencia mucho mayor que el clima en los índices de felicidad.
  • La incidencia de las relaciones interpersonales en los nivles de felicidad cobra hoy día un relieve especial a raíz de la interconectividad planetaria impuesta por las tecnologías de la información y las comunicaciones.
• Felicidad = E ( M + B + P ) / R + C.

Enlaces relacionados:

• Bloggers: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10.
• Wikipedia.
• Blog de Eduardo Punset.
• El País.
• Grupo de Investigación sobre Ciencia, Razón y Fe.
• Linkara.

Interesante libro aunque no esté de acuerdo con algunas cosas fundamentales del libro :). En cualquier caso me encanta Punset por lo que leería cualquier cosa que escribiera.

raul